El Rey de Diamantes

EL REY DE DIAMANTES EN SU ASPECTO POSITIVO

Hemos de empezar por decir que las cartas del Rey, la Reina y el Jack, en los cuatro palos de la baraja francesa, tradicionalmente se han asociado a personas. El Rey solía representar a un hombre maduro, profesional y centrado en una actividad económica como característica más notoria, la Reina a una mujer también con cierto grado de madurez física y emocional y el Jack a un joven de cualquier sexo. Los avances de la sociedad en la que estamos hacen que esta interpretación ya no sea completamente correcta, un Rey puede representar a una mujer en posición de autoridad, mientras que, por ejemplo, un Jack puede representar a alguien que se siente joven aunque quizás ya no lo sea, o que es percibido como infantil sin necesariamente serlo. Es conveniente que el intérprete actúe con cierto grado de adaptabilidad a la identidad de este tipo de cartas y al mensaje que las mismas envían, de acuerdo con la pregunta del interesado, el contexto de la tirada de cartas, la interrelación con las cartas circundantes, etcétera.

Dicho lo anterior, el Rey de Diamantes en su aspecto positivo tiende a asociarse con la riqueza, el poder y un posición social privilegiada. Suele tomarse como una carta que representa a alguien en una posición de autoridad vinculada con las leyes o la política. También se relaciona con las empresas multinacionales y con los Gobiernos y sus departamentos o áreas de administración. En cuanto a características de la persona a la que representa esta carta debemos pensar que en su aspecto positivo es una persona metódica, organizada, confiable y paciente, si bien puede a veces ser un poco lenta en decidir o actuar.

EL REY DE DIAMANTES EN SU ASPECTO NEGATIVO

En su aspecto más negativo el Rey de Diamantes puede representar el fracaso profesional, el cierre de un negocio dedicado a la prestación de servicios profesionales como consultorios, despachos, etcétera, la posible sujeción del interesado a un procedimiento disciplinario que tiene que ver con su actividad profesional o, directamente, la sanción consistente en privar a dicha persona de que se dedique a esta actividad por un periodo de tiempo determinado o permanentemente, si la sanción es suficientemente grave.

En cuanto a las características de esta carta en su orientación negativa solemos tener a una persona aburrida, monótona y materialista que suele tener rasgos de obstinación y dificultad para poder llevarse con los demás. En ocasiones puede representar a alguien con tendencias a la dominación, tiranía o al despotismo.